Una pequeña isla del Caribe es uno de los escenarios más oscuros en el caso Jeffrey Epstein, el cual, trata de explotación sexual a más de 200 niñas, adolescentes y mujeres de todo el mundo, el líder acusado quien murió en prisión mientras aún era Investigado y antes de enfrentar un juicio por tráfico sexual.
Según las investigaciones del caso, Epstein iba frecuentemente a esta isla en algunas de sus varias embarcaciones, una de ellas un ferry de 200 asientos que también era utilizado por sus invitados, muchos de ellos celebridades, modelos, cineastas y políticos.
Se trata de Little St. James, una pequeña isla de unas 32 hectáreas, ubicada a poco más de 3 kilómetros de la costa de St. Thomas, una de las tres grandes islas del territorio de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, situado en el extremo oriental de las Antillas Mayores, cerca de Puerto Rico.
La isla que ha sido calificada como la «isla del pecado» o «isla de la pedofilia» en medios estadounidenses— era propiedad de Epstein desde 1998. En 2016, Epstein compró la cercana Great St. James, de acuerdo con una demanda presentada por el fiscal general de las Islas Vírgenes en 2020. Las dos residencias y propiedades están valoradas en conjunto en US$ 86 millones, según una petición presentada por el patrimonio de Epstein. La propiedad fue adquirida recientemente por un inversionista.
La naturaleza aislada de Little St. James, en el mar Caribe, dificultó que el gobierno pudiera controlar las actividades ilegales que se llevaban a cabo allí.
¿Qué pasaba en la Isla Little St James?
Entre 2001 y 2018, Epstein transportaba hasta su isla a niñas y las obligaba a realizar trabajo sexual, de acuerdo con la denuncia presentada en 2020.
«Epstein creó una red de empresas e individuos que participaron y conspiraron con él en un patrón de actividad criminal relacionada con el tráfico sexual, el trabajo forzado, la agresión sexual, el abuso infantil y la servidumbre sexual de estas mujeres jóvenes y niñas», decía la demanda presentada por la fiscal general Denise N. George.
La demanda alega que Epstein utilizó un sistema de aviones, helicópteros, barcos y vehículos privados para llevar a mujeres jóvenes y niñas a su residencia en la isla de Little St. James. Allí, las víctimas fueron «sometidas engañosamente a servidumbre sexual, obligadas a participar en actos sexuales y coaccionadas a realizar actividades sexuales comerciales y trabajos forzados», de acuerdo con la misma fuente.
El plan condujo al abuso y la explotación de «numerosas» niñas de entre 12 y 17 años.
La demanda añade que los registros de vuelo y otras fuentes dan cuenta que estas actividades se extendieron desde 2001 hasta 2019. En 2018, los controladores de tráfico aéreo y otro personal del aeropuerto reportaron haber visto a Epstein salir de su avión con niñas que parecían tener entre 11 años y 18 años, dice la demanda.
Hubo dos de las víctimas de Epstein que intentaron huir de Little St. James.
En un caso, una víctima de 15 años intentó escapar nadando, pero fue localizada y le retuvieron su pasaporte en un intento de mantenerla cautiva, según la demanda.
Otra víctima que supuestamente había sido obligada a realizar actos sexuales en Little St. James intentó escapar de la isla privada, pero Epstein y un grupo de búsqueda la encontraron, la volvieron a llevar a la casa y le señalaron que la sujetarían físicamente o le harían daño si no cooperaba.
Epstein supuestamente aprovechó el aislamiento de su residencia en las Islas Vírgenes para que su empresa «evitara la detección de su actividad ilegal por las autoridades locales y federales y evitar que estas mujeres jóvenes y menores de edad lograran escaparan de los abusos».
En total, la demanda del fiscal general de las Islas Vírgenes contiene 22 cargos que se habrían cometido en la «isla del pecado», entre ellos violación agravada, abuso y negligencia infantil, trata de personas, trabajo forzado y prostitución.
La sucesión de Epstein y el gobierno de las Islas Vírgenes llegaron a una conciliación económica por US$ 105 millones en 2022. Daniel Weiner, un abogado de la sucesión, dijo a Reuters y NBC que el acuerdo no implicaba admisión de culpabilidad, mientras los ejecutores de la sucesión, Darren Indyke y Richard Kahn, negaron cualquier transgresión.
La denuncia de las Islas Vírgenes contradecía los alegatos de los abogados de Epstein, quienes dijeron ante una corte que había mantenido un comportamiento impecable desde que en 2008 se declaró culpable de cargos estatales relacionados con prostitución en la Florida. Estas acusaciones apuntan a que sus acciones ilegales siguieron.
Epstein fue encarcelado por una acusación federal de tráfico sexual de decenas de menores, algunas de solo 12 y 14 años. Epstein se declaró inocente de los cargos.
Epstein murió preso en agosto de 2019.
Información de CNN