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Rusia y Bielorrusia utilizan la migración como arma para beneficiar la extrema derecha europea

Rusia y Bielorrusia

Una mujer somalí empuja su mano vendada entre dos barras verticales de una gruesa barrera metálica que separa a Bielorrusia de Polonia mientras ella y otras cuatro mujeres miran hacia la Unión Europea, publica AP.

Asienten agradecidos cuando un trabajador humanitario polaco los llama a través de un tramo de tierra tan ancho como una carretera de un solo carril y promete ayudar. Soldados polacos patrullan cerca.

La verde mancha de bosque de Bialowieza que se extiende a lo largo de la frontera es uno de los puntos álgidos de un enfrentamiento de meses entre Bielorrusia y su principal patrocinador y aliado, Rusia, y el bloque europeo de 27 miembros, que ha visto un aumento en los flujos migratorios hacia la frontera antes de las elecciones parlamentarias de la UE que comienzan el jueves.

¿QUÉ PASÓ EN LA FRONTERA?

El número de intentos de cruce ilegal de la frontera desde Bielorrusia a Polonia, miembro de la UE, se ha disparado en los últimos meses a casi 400 por día, desde solo un puñado por día a principios de este año, dicen funcionarios polacos.

Los guardias fronterizos de Polonia también han denunciado el comportamiento cada vez más agresivo de algunos migrantes en el lado bielorruso de la frontera. Han publicado videos en línea de algunos lanzando piedras, troncos e incluso quemando madera a las tropas polacas desde detrás de la valla.

Hay casos de soldados y guardias hospitalizados y algunos les toman puntos de sutura después que los apuñalean o los cortan asaltantes armados con cuchillos.

El martes pasado, cerca de la aldea de Dubicze Cerkiewne, las autoridades dijeron que un migrante metió la mano entre los barrotes de la barrera de más de 5 metros (16 pies) de altura y apuñaló a un soldado en las costillas.

Durante los últimos años, las autoridades de la UE han acusado al autoritario presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de convertir la migración en un arma al atraer a personas a su país para encontrar un punto de entrada más fácil al bloque que las rutas más peligrosas a través del mar Mediterráneo.

Aun así, los migrantes que han muerto, a algunos los han enterrado en cementerios musulmanes y cristianos en Polonia.

Fuente: AP