Iran Human Rights (IHRNGO), organización con sede en Noruega, expresó este lunes su esperanza de que los «crímenes» cometidos por el fallecido presidente iraní, Ebrahim Raisí, sean tratados algún día en un tribunal.
La organización subrayó que la muerte de Raisí en un accidente de helicópetro «no significa el cierre del caso sobre sus crímenes».
El director de Iran Human Rights, Mahmud Amiry-Moghaddam, indicó que Raisí «era un símbolo de la impunidad judicial de los criminales y de la arraigada falta de rendición de cuentas en el sistema de la República Islámica».
ONG con sede en Noruega
«Además de su responsabilidad directa en la ejecución de miles de presos políticos como uno de los cuatro miembros del «Comité de la Muerte» en el verano de 1988, durante los primeros años de la década de 1980 y el apogeo de la represión política y las ejecuciones, ocupó cargos como los de fiscal de Karaj y Hamedan y fiscal revolucionario de Teherán, siendo responsable de crímenes cuyo alcance total aún desconoce la opinión pública», sostuvo.
La ONG recalcó que, en las décadas siguientes, a medida que escalaba posiciones en el poder judicial, ocupando puestos clave como los de jefe adjunto de la judicatura y fiscal general, desempeñó «un papel directo en más crímenes», como la represión de las protestas de 2009, las posteriores ejecuciones de disidentes y otros cientos de ejecuciones.
De acuerdo con esta organización, durante sus dos años al frente del poder judicial, «fue responsable de la ejecución de más de 400 personas», entre ellas disidentes políticos y manifestantes, así como de la ejecución de al menos siete menores delincuentes, 25 mujeres y un hombre por consumo de alcohol.
«Raisí debería haber sido procesado por crímenes contra la humanidad y rendir cuentas en un juicio justo por las innumerables atrocidades que cometió durante estas cuatro décadas», indicó IHRNGO.
Fuente: EFE/Infobae/cae-alc/ad