Los nadadores olímpicos afirmaron que para combatir los bacterias del Río Sena beben Coca-Cola después de nadar en las aguas contaminadas. “A menudo tomamos una Coca-Cola después de la carrera, simplemente para intentar eliminar cualquier cosa que tengamos dentro” afirmó la nadadora australiana Moesha Johnson.
La calidad del agua en el Sena ha sido un motivo de preocupación constante en París, durante el último siglo, nadar en el río ha estado prohibido debido a su toxicidad.
A pesar de los diferentes problemas que ha presentado el Río Sena, atletas buscan algunas soluciones para poder competir en las pruebas correspondientes y lograr llevarse la medalla para su país.
“No hay nada malo en beber una Coca-Cola después de una carrera“, dijo uno de los nadadores olímpicos, la neozelandesa Ainsley Thorpe. Que competió en el triatlón la semana pasada. “Si lo buscas en Google, dice que puede ayudar”, añadió en referencia a la supuesta capacidad del refresco azucarado de matar a las bacterias y otras infecciones en el estómago.
El principal problema reside en los elevados niveles de E-coli, que comportan riesgos para la salud. Los nadadores, en este tipo de pruebas, tragan alrededor de 0,3 litros en toda la prueba, con algunos casos más exagerados y otros menos.
Por su parte, la deportista belga Jolien Vermeylen contó como fue su experiencia nadando en el Río Sena, catalogándola como desagradable.
“Nadando bajo el puente, sentí y vi cosas en las que no hay que pensar demasiado. El Sena está sucio desde hace 100 años, así que no pueden decir que la seguridad de los atletas es una prioridad. Eso es mentira”, agregó.
