Amistad, amor, familia y miles de sueños por cumplir inundaron este sábado 6 de julio el Estadio El Campín de Bogotá al ritmo de Morat, una de las bandas más influyentes de la actualidad, en una cita especial en la que celebraron ser colombianos.
Alrededor de 40.000 personas llenaron el estadio en la primera de las dos citas que ofrecerán a la capital antes de seguir en Medellín, que concluyeron unos días en los que la ciudad estuvo llena de carteles, anuncios y hasta tiendas de mercadeo al más puro estilo de Taylor Swift o Karol G, que sumaron a Morat al fenómeno de la música pop que agota aforos en menos de cuatro horas.
El calentamiento estuvo a cargo de la hermana de Juan Pablo Isaza, Susana Cala, cuyas canciones de desamor marcaron el tono ideal para dar la bienvenida a la banda, que también los acompañó en el concierto de Madrid que abrió la gira.
Los artistas explicaron que las varias giras mundiales que han hecho significan mucho para ellos, pero confesaron que «no hay nada como cantar en casa», como dijo Martín Vargas emocionado y entre lágrimas.
EFE