El conflicto en Líbano ha causado que mas de 30 mil personas abandonen el país, movilizándose hacia Siria, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). La mayoría de quienes huyen son sirios que anteriormente se habían refugiado en Líbano debido a la guerra civil en su país.
Los pasos fronterizos, ahora abiertos las 24 horas, permiten la entrada tanto de libaneses como de sirios, quienes no requieren controles de documentación habituales.
Gonzalo Vargas Llosa, representante de ACNUR en Siria, comentó que “esta decisión es increíblemente difícil para estas familias, que ya han padecido mucho y ahora deben regresar a un país en crisis”
En cuanto a la nacionalidad, se estima que el 80% de quienes han cruzado hacia Siria son sirios, mientras que el 20% restante son libaneses. La crisis humanitaria se intensifica en un país que lleva más de una década sumido en un conflicto armado, con una economía devastada y recursos limitados.
Entre los refugiados hay heridos y víctimas directas de los enfrentamientos. Esta es solo una de las conmovedoras historias que reflejan el impacto humano del conflicto.
El gobierno sirio, junto con la Media Luna Roja siria y ACNUR, lidera la respuesta humanitaria en la región, brindando refugio temporal y asistencia básica. Los recién llegados reciben alimentos, agua y ropa de abrigo, y son trasladados a centros de acogida habilitados para tal fin.
A pesar de los esfuerzos realizados, la situación es crítica. ACNUR ha perdido a dos trabajadores en recientes bombardeos en Líbano, una tragedia que resalta los constantes riesgos que enfrentan tanto los civiles como los equipos humanitarios en medio de este conflicto.