No fue tarea fácil, pero el Barça acabó haciendo los deberes y se impuso al Rayo Vallecano (1-0) para asaltar el liderato de La Liga. Lewandowski, desde el punto de penalti, fue el encargado de darle los tres puntos a los de Flick en un choque que no estuvo exento de polémica.
Los azulgrana volvieron a mostrar una versión más que notable. Quizá esta vez con Raphinha y Lamine Yamal algo menos inspirados, pero dominando y minimizando las virtudes de una de las grandes revelaciones de la temporada.
Melero López, árbitro del encuentro, no pasó desapercibido. Pitó un penalti en la primera mitad tras recibir la llamada del VAR y anuló un gol al Rayo Vallecano al filo del descanso por un fuera de juego posicional de Pathé Ciss.
A pesar de ello, el FC Barcelona supo gestionar en todo momento el gol de Lewandowski cerca de la media hora de juego. Impuso su ritmo en la segunda mitad y perdonó en varias ocasiones la sentencia. Batalla sostuvo a los suyos, pero su gran actuación acabaó siendo en balde.





