La Asociación Internacional de Trabajadores Portuarios (ILA) ha alertado que sus más de 45 mil miembros, quienes operan en 12 puertos clave desde Maine hasta Texas, podrían cesar sus labores si no se consigue un aumento salarial antes del 30 de septiembre. Esta posible huelga traería consigo una escasez significativa de productos en el mercado..
Si no se alcanza un acuerdo, los trabajadores comenzarán la huelga a partir del 1 de octubre, coincidiendo con la finalización del contrato actual que protege a los trabajadores de los puertos de la costa este y del Golfo.
La pausa de las negociaciones se debe al desacuerdos entre la ILA y la United States Marine Alliance (USMX) sobre salarios y beneficios, ya que la ILA busca mejores condiciones que otros sindicatos han obtenido. La preocupación por la automatización en los puertos también complica las negociaciones. A pesar de la presión de importadores y del gobierno, el presidente Biden ha decidido no intervenir en la situación.
La falta de un acuerdo podría causar retrasos en la carga y descarga de mercancías, resultando en una escasez de productos y un aumento en los precios, lo que afectaría negativamente a la economía en general e impactaría a industrias que dependen del transporte marítimo, potencialmente provocando desempleo si las empresas no pueden operar eficientemente.
Además, un conflicto prolongado podría deteriorar las relaciones laborales entre sindicatos y empleadores, complicando futuras negociaciones. Se estima que la ILA busca alcanzar un acuerdo más ventajoso que el aumento salarial del 32% obtenido por el Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenistas con los empleadores portuarios de la Costa Oeste en 2023.
