Para los hermanitos Almado Reyes, este Día del Niño era un día cualquiera: unos amiguitos los buscaron para jugar PlayStation, pero poco después se desviaron y llegaron a una quebrada del Cabriales, frente a la empresa Colgate, en plena autopista sur tramo Los Samanes, para bañarse. A los minutos, ambos murieron ahogados.
– “María Fernanda, anda rápido para la quebrada que a tus hijos se los llevó la corriente”, le dijo una vecina a la madre de los niños.
Pero al llegar, encontró ambos cuerpos cubiertos con una sábana.
Eran alrededor de las 5 de la tarde, cuando cuerpos de seguridad recuperaron los cadáveres. Brayan y Gabriel le dijeron a su mamá que irían a jugar PlayStation con unos amigos, en una casa donde alquilan las consolas de videojuegos, pero en realidad se fueron a la quebrada a bañarse. Eran cinco niños en total. Los otros tres, también hermanos, fueron acompañados de su madre.
Esto fue lo que ocurrió con los hermanitos ahogados en Los Samanes
De pronto, los niños comenzaron a ahogarse. En medio del alboroto, mientras pedían auxilio, un joven se acercó a ver qué pasaba. Sin dudar, entró al agua y sacó a uno de los menores, aunque ya estaba sin vida. Al salir, le informaron que otro niño estaba adentro, pero no pudo hacer nada más.
“Todos me cayeron encima diciendo que yo soy la culpable, pero yo no soy la culpable de la muerte de mis hijos. Ellos me dijeron que iban a jugar PlayStation. Una vez se fueron para la quebrada y yo los regañé, les dije que no fueran más para allá”, contó la mujer, madre de siete más.
Los cuerpos fueron sometidos a autopsias, que arrojaron que los menores murieron por inmersión. Se descarta que hayan sido golpeados.
Brayan había sido promovido para quinto grado. Era un niño alegre. Su hermanito cursaría sexto grado. Era callado, pero risueño. Ambos fueron velados en su casa, en Los Samanes Sur, donde sus vecinos los recibieron con globos blancos, al tiempo que lamentaban lo sucedido.
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