El pasado 23 de marzo, en un reconocido hotel de Barquisimeto, queda un local nocturno llamado «Nativo Bar», allí se encontraba Julio Mejías con unos amigos compartiendo.
En ese mismo sitio se encontraba en otra mesa, una ciudadana llamada Helena Sánchez, acompañada de varias amigas (también conocidas por Julio) entre ellas, una mujer de nombre Marluis Hernández.
Mejías caminó hasta allí y entró en conversación con Helena, saludando y preguntando del por qué tenía tiempo sin verla, a lo que esta le explicó que estaba de reposo porque se había operado de los implantes de mamas, en ese instante de manera jocosa el ciudadano le dirigió la palabra a Marluis diciendo «Y tu para cuando te operas» ya que Marluis era la única de la mesa que no estaba operada.
En ese momento todo se empezó a tornar muy oscuro, al aparecer a Hernández, quien estaba bajo influencias del alcohol, no le agradó el comentario, optando por golpearlo, agarrar una copa y lanzarle el líquido que contenía en su interior a Mejías, quien respondió a esta acción echando otra copa de bebida sobre la ciudadana y retirarse de la mesa.
La ira se había apoderado de la mujer, quien no permitió que Mejías se retirara de la mesa, sino que lo persiguió con la mitad de una botella partida y lo apuñaló por la espalda ocasionandole varias heridas. Posteriormente Mejías bajo influencias del dolor por la puñalada, le lanzó una copa que tenía en las manos, impactando el objeto filóso sobre el labio de la joven, terminando lesionado y brotando sangre.
De acuerdo a un video incautado de las cámaras del lugar, el primer lesionado fue el empresario Julio Mejías, sin embargo, fue un mes después, que Marluis Hernández, decidió colocar la denuncia ante el Ministerio Público e iniciar una fuerte campaña por redes sociales señalando que el ciudadano antes mencionado había abusado de ella sexualmente sin penetración.
Julio Mejías cuestionó ciertas incongruencias judiciales luego de haber sido denunciado por la ciudadana. Este señaló que el pasado 24 de mayo la jueza del Tribunal de Control Contra la Violencia de la Mujer, le dictó una orden de detención domiciliaria por 45 días mientras era investigado, no obstante, 12 horas más tarde, fue revocada la orden de detención domiciliaria y anunciada una nueva orden de aprehensión en su contra por ese mismo tribunal, en dónde se le vuelve a atribuir el delito de abuso sexual sin penetración, el cual, había sido desestimado en la primera audiencia.
Marluis Hernández rechazó la primera acción del tribunal, hecho que señaló como un acto de corrupción y manipulación por haber dictado una orden de detención domiciliaria a Julio Mejías, lo que extrañamente generó que horas más tarde se cambiara la decisión de la primera audiencia.
Julio Mejías declara como incongruente estas decisiones en menos de 24 horas, alegando que la corrupción y manipulación viene de otro lado y no exactamente de su parte.
Mejías asegura que nunca hubo contacto físico, que nunca tocó sus senos y que sólo se trata de mentiras e inventos de la joven para difamar su reputación. Además señaló que esas acciones están enmarcadas como delito en la ley, descrito como «Simulación de hecho punible».