Carabobeños padecen a diario las interrupciones del servicio eléctrico y cada vez son más frecuentes afectando diversos sectores de la región.
La duración de los apagones es de dos, cuatro ,seis y hasta12 horas y en oportunidades se repiten hasta dos o más veces al día.
Esta problemática de los cortes eléctricos lleva varios años desde el primer apagón que se dio en el año 2015. Por otro lado no se maneja información por parte de las autoridades y adicional a ello el calor extremo que atraviesa el país, la situación se vuelve aún más desafiante.
Los habitantes de San Diego, Guacara, Naguanagua, Valencia, San Joaquín entre otros, denucian siempre a través de sus redes sociales este hecho a diario.
Millones de hogares no cuenta con este servicio, igual que los hospitales, lo que ocasiona siempre el riesgo y peligro de los pacientes que son atendidos por los equipos médicos.
En este caso lo que sucede en el CDI de Boca de Río de la capital carabobeña, donde los más afectados por las interrupciones son los pacientes renales del centro de diálisis Valencia sur.
Otro de los sectores que han sufrido estas consecuencias son los comercios los cuales no escapan de esta grave situación. Los que no tengan plantas eléctricas deben de detener su trabajo lo que ocasiona grandes pérdidas económicas.
Debido a la gravedad de esta situación no se pueden realizar las tareas básicas como cocinar, iluminar sus hogares o conservar alimentos perecederos. ”El pueblo está desesperado nadie nos escucha”, expresó Olga Acuña a través de la red social de X.
Es necesario que las autoridades tomen medidas para abordar esta grave crisis. Las entidades competentes deberían buscar una solución a este problema y garanticen una mejor calidad de vida para los ciudadanos.