El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) incide en la forma de pensar, percibir y relacionarse de la persona que lo padece. La persona que presenta este trastorno tiene afectados estos rasgos de forma permanente e inflexible. Esto ocasiona desadaptación y conductas que se apartan de las normas sociales.
La característica esencial del trastorno límite de la personalidad (TLP) o trastorno de la personalidad límite (TPL) es un patrón general de inestabilidad. Esto se asocia a las relaciones interpersonales, la autoimagen y los afectos.
Se desconoce, aún incluso en la actualidad las causas de este trastorno. Se valora la posibilidad de que lleva relación con factores genéticos, familiares y sociales. Considerando factores de riesgo en individuos que han sufrido abandono en la niñez o en la adolescencia. Que han tenido una vida familiar disociada, comunicación deficiente en la familia y/o abuso sexual, físico o emocional.
El TLP tiende a ocurrir más a menudo en mujeres y entre pacientes psiquiátricos hospitalizados. Las personas con este transtorno, a menudo presentan incertidumbre de quiénes son, perturbando así su día a día, cambiando rápidamente y muy a menudo sus intereses y valores con respecto a las personas o a las cosas. Suelen pasar de un punto a otro en cuestión de segundos, o todo es bueno o todo es malo.
Síntomas del trastorno límite de la personalidad
Algunos de los síntomas más frecuentes son: miedo al abandono, intolerancia a la soledad, sentimientos intensos de vacío y aburrimiento. Asimismo, las manifestaciones frecuentes de ira inapropiada, impulsividad como podrían ser a sustancias o a relaciones sexuales, crisis repetitivas y la posibilidad de auto-lesionarse.
En el CIS Salud Mental se puede diagnostiocar sobre la base de una evaluación psicológica. Nuestro equipo médico valorará los antecedentes y la gravedad de cada caso con el fin de trabajar en el paciente de la mejor manera posible. La psicoterapia individual puede tratar eficazmente este tipo de trastorno, valorando la posibilidad de que una terapia de grupo pueda servir para el bien del paciente y su entorno.
Este trastorno puede ser tratado con medicamentos para mejorar los altibajos en el estado de ánimo y tratar la depresión u otros trastornos que se puedan presentar con esta afección.
El éxito de algún tratamiento, dependerá de la gravedad de la afección y de si la persona esta dispuesta a recibir ayuda. Con la psicoterapia a largo plazo, el paciente mejora gradualmente.
