Balean vehículo en el que viajaba el padre de la vicepresidenta Francia Márquez el domingo 16 de junio en Jamundí, una zona del suroeste de Colombia en la que operan grupos armados ilegales. No hubo heridos, según confirmaron las fuerzas militares, publica AP.
El ataque ocurrió en el sector de Timba, en el municipio de Jamundí —318 kilómetros (197 millas) al sur de Bogotá— cuando el vehículo en que se trasladaba Sigifredo Márquez Trujillo recibió cuatro balazos sin que hubiera “ninguna consecuencia que lamentar”, señaló la institución en un comunicado.
Fuerzas de seguridad acudieron a la zona en helicóptero para evacuar a Márquez Trujillo desde el departamento del Valle del Cauca, al que pertenece Jamundí, y trasladarlo a la ciudad de Cali, agregó el reporte.
Además, se reforzó la presencia militar en el área para apoyar las operaciones contra grupos criminales, mientras continúan las investigaciones para determinar a los responsables, agregó.
“Me duele el corazón que justo en este día hayan atentado contra mi padre”, declaró la vicepresidenta en la red social X. “Afortunadamente salieron ilesos del ataque y se encuentran bien”. En el vehículo también viajaban el sobrino de 6 años del padre y dos guardias de seguridad.
La vicepresidenta expresó su preocupación por la situación de inseguridad que viven el Cauca y el Valle del Cauca. Cuatro días antes, un automóvil detonó en Jamundí sin dejar víctimas.
Balean vehículo
El presidente Gustavo Petro también hizo declaraciones en X, enviándole su solidaridad a la vicepresidenta y solicitando se realicen las investigaciones pertinentes.
Por su parte, la presidencia de Colombia rechazó el acto violento en un comunicado, y señaló: “los atentados contra la población civil son una flagrante violación de los derechos internacionales” y humanos. Calificó de “inaceptable” que los grupos armados que operan en la zona usen la “violencia desproporcionada y el terror como herramienta de guerra”, y advirtió que el gobierno continuará con la ofensiva militar en la zona.
Este municipio del suroeste de Colombia es una zona estratégica para grupos armados ilegales, ya que tiene sembradíos de hoja de coca —materia prima de la cocaína— y comunica con el puerto de Buenaventura y otros municipios convulsos como los de Buenos Aires y Suárez.
La estatal Defensoría del Pueblo alertó en febrero acerca del peligro para la población que representa la presencia de grupos armados en la región.
Fuente: AP