El estado Miranda se ha visto conmocionado tras el asesinato de Christian Alexander Carrasco Suárez, de 28 años, a manos de su compadre Kleiver Ramos, de 29 años, quien sospechaba que Carrasco mantenía una relación con su esposa y que él era el verdadero padre de su hija. A pesar de las negativas de la víctima, Ramos no creyó en su inocencia.
El crimen ocurrió el 7 de junio en la carretera vieja La Mariposa, en la vía Cortada del Guayabo, sector Tucusiapón del municipio Guaicaipuro. Según el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Douglas Rico, Ramos llevó a Carrasco bajo engaño a la ubicación del homicidio, alegando que irían a comprar “unos repuestos” para su moto. Una vez allí, desvió la ruta y lo confrontó. A pesar de los intentos de Carrasco por defenderse y negar las acusaciones, Ramos sacó un arma y le disparó múltiples veces.
Tras cometer el crimen, Ramos se dirigió a la casa de su padre y abuela en la parroquia Cecilio Acosta, donde confesó lo sucedido. Su primo, Russel Rojas, de 22 años, le ayudó a vender la moto para conseguir dinero y huir del país. Las autoridades han detenido a Rojas en El Cementerio, municipio Libertador de Caracas, y está bajo la custodia de la Fiscalía Primera del Ministerio Público.
Las investigaciones continúan y las autoridades aún buscan al asesino Kleiver Ramos. Este caso pone de manifiesto las trágicas consecuencias que pueden surgir a partir de los celos y las sospechas infundadas.