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Argentina expulsó a dos abogados del narcoterrorista ecuatoriano Adolfo “Fito” Macías

Argentina

La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, anunció que las autoridades del país expulsaron a dos ecuatorianos que fungían como abogados de Adolfo Macías Villamar, alias Fito, líder de la banda narcodelictiva Los Choneros y prófugo desde enero de 2024, publica Infobae.

¡No vuelven más a la Argentina!”, sentenció Bullrich en una publicación en su cuenta de X donde dio detalles del caso. La ministra argentina indicó que Hugo Alfredo Cantos Centeno y Ronald Francisco Cantos Sacon fueron los sujetos expulsados.

Ambos tendrían antecedentes de tráfico de armas y serían los abogados de alias Fito. Según Bullrich, los hombres llegaron a Córdoba para custodiar los bienes y salvaguardar los intereses económicos de la familia del narco ecuatoriano que fue expulsada en enero pasado.

Argentina expulsó a dos abogados

Ante el aviso del Ministerio de Seguridad de Córdoba, la Prefectura se cercioró que ambos sujetos abordaran un barco rumbo a Uruguay. Además, se les dictó la prohibición de entrada al país, según indicó la ministra Bullrich.

En Ecuador las autoridades no han emitido comentarios sobre la expulsión de los dos connacionales.

La expulsión de los familiares de alias Fito

En enero pasado, la familia y los colaboradores de José Adolfo “Fito” Macías, el narco ecuatoriano y líder de Los Choneros, que se fugó de una cárcel y desató una ola de violencia en el país, fueron deportados de Argentina, luego de que los descubrieran en una casa de un country de la provincia de Córdoba.

En el grupo se encuentra, por ejemplo, la esposa de Macías, Inda Mariela Penarrieta Tuárez, con tres hijos del capo.

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Los allegados del criminal no se encontraban bajo arresto. La orden en su contra, proveniente de la Dirección de Migraciones argentina, era de expulsión. Al grupo lo deportaron de Argentina hacia Ecuador en un avión militar argentino.

El operativo, entonces, se llevó con total hermetismo. Para evitar ser descubiertos, las fuerzas de seguridad y los investigadores iniciaron un operativo silencioso que incluyó la participación de agentes de civil trabajando en el barrio cerrado y escuchas telefónicas. Con la información confirmada se inició el procedimiento en conjunto con las fuerzas federales.

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